La parálisis del sector solar en España ha quedado nuevamente evidenciada en 2015. Mientras que en el mundo se instalaron el pasado año un total de 51.000 megavatios, la cifra fue tan escueta en España –49 MW– que solo supone el 0,09% del total global. Una cantidad solo comparable con los 51,2 MW instalados en la región de Bruselas y muy alejada de los 4.000MW instalados en Gran Bretaña, los 1.400 MW de Alemania o los 1.100 MW de Francia.
La patronal UNEF indica que los 49 MW añadidos en 2015 se reparten entre instalaciones de autoconsumo e instalaciones desconectadas de la red, sobre todo para uso agrícola, y suponen un crecimiento del 55% respecto a 2014, año en que solo se instalaron 22MW. Pero el RD de autoconsumo aprobado por Industria ha frenado en seco incluso ese tímido avance.
Nada que ver lo que ocurre en España con el resto del mundo. Según datos de PVMA (PV Market Alliance), en 2015 se batió un nuevo récord de potencia fotovoltaica instalada en el mundo, con la incorporación de 51.000MW. Países como China, con 15.000MW nuevos, o Japón, con 10.000MW, han situado a Asia a la cabeza de las regiones que más fotovoltaica instalaron el año pasado. Por su parte, el mercado estadounidense creció un 56% con respecto a 2014, con 9.800MW de potencia fotovoltaica instalada.
También Europa continúa apostando de forma decidida por la energía fotovoltaica, con cerca de 8.500MW instalados el pasado año, debido, principalmente al “boom” del mercado británico. La nueva capacidad instalada en España supone tan sólo el 1,7% de la nueva potencia instalada en Europa y un 0,09 % de la potencia instalada a nivel mundial, muy alejados de las posiciones de liderazgo mantenidas antaño.
Esta apuesta mundial por la energía fotovoltaica se prevé que continúe en los próximos años. La PVMA destaca que un número significativo de mercados emergentes de todos los continentes, como África, Australia o Asia, han empezado a contribuir significativamente al crecimiento global.