El creciente interés por las nuevas fuentes de energía es evidente, y recursos como la luz solar o el viento son elementos esenciales para impulsar la autogeneración de energía y el modelo de energía distribuida
Cada día más estamos ante un horizonte de cambio donde el consumo eléctrico se sustenta gracias a fuentes de recursos renovables, una forma limpia, sostenible y eficiente de encarar el futuro para mantener nuestro modo de vida. El sol, el viento o el agua son algunos de los elementos que podemos utilizar para abastecer nuestra necesidades energéticas, y aunque los modelos existentes son todavía muy nuevos, poco a poco es más habitual ver sistemas que facilitan la autogeneración, distribución y consumo.
La generación distribuida de energía es un concepto que se basa en la producción de energía eléctrica por medio de pequeñas fuentes de energía próximas al lugar de consumo. Sus beneficios son muchos y entre alguno de ellos está la reducción en cuanto a pérdidas en la distribución de energía por la red, una necesidad menor de desarrollar nuevas redes y ante todo, un menor impacto paisajísticos y medioambiental por parte de las infraestructuras eléctricas en el entorno.
Fuente: ambientum.com