El crecimiento global está siendo impulsado principalmente por la energía eólica y la solar fotovoltaica.
En 2014, la producción de electricidad en los 34 países miembros de la OCDE se redujo ligeramente a 10.712 TWh, con una disminución del 0,8% o 86 TWh en comparación con 2013, según los datos provisionales publicados recientemente por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).Esta disminución se produjo por una menor contribución de los combustibles fósiles y de la producción hidroeléctrica, que fue sólo parcialmente compensada por el crecimiento de las energías renovables no hidráulicas (+ 8,5%) y de la nuclear (+ 0,9%).