Las energías renovables eclipsaron a los combustibles fósiles como la mayor fuente de nueva capacidad de energía añadida a las redes eléctricas de los Estados Unidos en 2015, por segundo año consecutivo. Por gran diferencia, Estados Unidos instaló 16 GW de nueva energía limpia, lo que equivale al 68% de toda la nueva capacidad.
Los parques eólicos se llevaron el trozo más grande del pastel, con 8,5 GW de nuevas turbinas instaladas, ya que las empresas del sector trataron de beneficiarse de un crédito fiscal federal que expiraba a finales de 2016, pero que posteriormente fue ampliado por el Congreso de Estados Unidos por otros cinco años más en diciembre pasado.
Mientras tanto, en Europa, la energía eólica superaba a la energía hidroeléctrica para convertirse en la tercera fuente de energía eléctrica en el último año de la UE. La energía generada a partir de turbinas eólicas representó el 44% de la nueva capacidad de generación, frente al 21% del gas, el 17,5% del carbón y el 15,5% de la energía hidroeléctrica. Alemania instaló el 47% de los 12,8 GW de nueva capacidad eólica, seguida de Polonia, Francia y el Reino Unido, respectivamente, de acuerdo con la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA).
El sector de la energía eólica marina en Europa despegó el año pasado, infligiendo la primera gran derrota a la eólica terrestre. En 2015, se invirtieron unos 17.000 millones en proyectos de energía eólica marina a escala comercial en la región, frente a unos 10.000 millones en proyectos de eólica terrestre, según los datos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF).